23 de junio de 2010

"Jabalcuz" de Alfredo Cazabán

JABALCUZ

Por las tardes y las noches,
igual que todos los años,
ya principian a ir los coches
a los Baños.
La principal carretera,
en las vertientes colgada,
encuéntrase bullanguera
y animada.
Y va la gente juerguista
buscando sitios simpáticos;
y van, con cara que atrista,
los reumáticos.
La Glorieta, La Quebrada,
el Puente del Río Cuchillo...
Luego una cuesta pesada;
y sencillo
Jerez, en una llanada
muy parecido a la entrada,
de un humilde pueblecillo.
Después, breve senda obscura;
pétreo telón gigantesco
que recuerda, en su negrura,
lo dantesco.
Y enfrente, la luz fulgura
y teje lindo arabesco
de ramaje, en la espesura
de un gran valle pintoresco.
En los riscos y en las lomas,
las casitas, que allí alzaron,
son palomas que volaron.
¡Y volvieron y posaron
las palomas!
Por eso alguien dijo un día,
que dicha y salud se alcanza
de Jabalcuz en la umbría,
pues siempre, siempre, sería
un palomar de alegría
y esperanza.
El agua brota en vapores,
que curan a los que van
a curarse de dolores...
Y esto es natural, señores,
¡si San Cosme y San Damián
están allí de Doctores!
Como enfermo o como artista,
o como simple turista,
todos hallan allí encaje,
pues no falta Buenavista
para admirar el paisaje!
Vienen del viento las ondas
con fresco que hace cosquillas
y oprime sedas y blondas
y hace que estén más redondas
las chiquillas.
El merendero famoso,
de la arroyada en un flanco,
brinda fresco y delicioso,
sus mesetas, en el foso,
del barranco.
Y en la mañana ambarina
y en la noche mortecina,
lleva el aire a aquel lugar
el fuerte olor a resina
del pinar.
Y cuando el tiempo se mueva
y cuando retumba el eco
de la nube y luego llueva,
lanzará un torrente el hueco
de la cueva.
Y entonces, en Jabalcuz,
como en paleta gigante,
la luz mostrará el cambiante
de la luz;
y en la gigante paleta,
de Dios la mano secreta,
trocará, ante nuestros ojos,
los amarillos en rojos
y los verdes en violeta.
¡Oh lindo rincón jaenés!
¡Oh santa fuente escondida
de alta montaña a los pies!
¡Fuente que es
fuente de salud y vida!



Prosa: CAZABÁN, Alfredo, “Del día: Jabalcuz”, en Patria, nº 230; Jaén, 7
de julio de 1928.