La cabra montés(Capra Pyrenaica)
La cabra montés forma parte de la variada fauna que Jabalcuz acoge.
Este es un mamífero herbívoro, come todo tipo de alimentos vegetales, llegando a comer en invierno y épocas de escasez ramas y cortezas.Los machos son más grandes que las hembras y además se caracterizan por tener una gran cornamenta que usan para pelearse con otros machos en la época del celo, que empieza ahora en noviembre y que dura unos cincuenta días.
Durante la época de celo el macho apenas come y centra sus actividades en la apetencia sexual.Los hábitos de la especie son fundamentalmente diurnos y crepusculares. En verano pasa las horas centrales del día descansando y refugiándose del sol.
Tiene el olfato, vista y oído muy desarrollado. Aun cuando son sedentarias, en invierno realizan desplazamientos más prolongados en busca de refugio y abrigo, descendiendo hasta zonas más bajas.
Se mueve con facilidad por las paredes rocosas de increíble verticalidad, gracias a la peculiaridad de sus pezuñas, cuya superficie interna es antideslizante, lo que le evita los resbalones, mientras que las puntas de las pezuñas, que además carecen de pliegue interdigital, son muy duras y agudas, por lo que pueden agarrarse a las rocas.
Las hembras y los ejemplares jóvenes, también tienen cuernos, aunque mucho más pequeños.
Esta especie, autóctona y típica de las zonas rocosas, poco a poco va recuperándose de una epidemia, la sarna, que diezmó sus poblaciones a finales de los ochenta.
Se distribuye por todas las montañas de la península ibérica, siendo más abundante en el sur, encontrándose la mayor población en el macizo de Sierra Nevada. Otras
poblaciones importantes son las existentes en las sierras del
sur de Jaén, donde precisamente se encuentra Jabalcuz.
Se mueve con facilidad por las paredes rocosas de increíble verticalidad, gracias a la peculiaridad de sus pezuñas, cuya superficie interna es antideslizante, lo que le evita los resbalones, mientras que las puntas de las pezuñas, que además carecen de pliegue interdigital, son muy duras y agudas, por lo que pueden agarrarse a las rocas.
Las hembras y los ejemplares jóvenes, también tienen cuernos, aunque mucho más pequeños.
Esta especie, autóctona y típica de las zonas rocosas, poco a poco va recuperándose de una epidemia, la sarna, que diezmó sus poblaciones a finales de los ochenta.
Se distribuye por todas las montañas de la península ibérica, siendo más abundante en el sur, encontrándose la mayor población en el macizo de Sierra Nevada. Otras
poblaciones importantes son las existentes en las sierras del
sur de Jaén, donde precisamente se encuentra Jabalcuz.
Un problema que amenaza a la población de cabras monteses en Jabalcuz es la persecución a la que se encuentra sometida por los cazadores furtivos. De seguir cazando ilegalmente la cabra montes en nuestra zona, pronto desaparecerá de Jabalcuz, perdiendo para siempre a una especie emblemática de la fauna ibérica.
Luis Carlos Arias Palomares
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